En proyectos de infraestructura como hospitales, aeropuertos, estaciones de transporte o edificios públicos, la energía eléctrica debe ser continua, segura y fácil de gestionar. Estos espacios requieren soluciones que aseguren el funcionamiento de sistemas críticos, como iluminación, climatización, ascensores y redes de comunicación. Para ello, se utilizan tableros de distribución de baja y media tensión, transformadores, UPS y plataformas de monitoreo que permiten anticipar fallas y optimizar el consumo. Hoy, la prioridad está en soluciones eficientes, escalables y sostenibles, que acompañen el crecimiento urbano y mejoren la experiencia de los usuarios.